siete picos

“El campo, y en general la naturaleza toda, es cosa muy hermosa, siendo lastimosísimo que haya personas a quienes no les gusta aquél, si es que hemos de dar crédito a lo que nos aseguran ellas mismas. Por eso son tan útiles y excelentes los centros excursionistas y las sociedades para promover y fomentar la vida del campo. Contribuiría a ello mucho el que abarataran los trenes y demás medios de transporte de viajeros y equipajes.
El campo, además de muy hermoso, es muy higiénico; entona y a la vez excita el organismo. Es un excitante para los deprimidos y un calmante para los sobreexcitados. Obra a la vez sobre los sistemas circulatorio, digestivo y nervioso. El aire es en él mucho más puro y saludable que en las grandes y aún en las pequeñas ciudades. Donde se reúne mucha gente en poco espacio es inevitable el respirar productos de ajenas espiraciones, y gérmenes de muchas y muy graves enfermedades; el aire campestre viene, por el contrario, aromado con tomillo, romero, mejorana y otros efluvios parecidos.”

Del cuento Los esposos Saavedra, del escritor español Miguel de Unamuno [1864-1936].



Este finde he tenido curro, ayer al campo, y hoy de vuelta al estudio y a la maqueta. Y mañana a Tres Cantos a hacer fotos de un sarao...