elecciones (5) :: el debate

Por fin, Pío Gª. Escudero y José Blanco se han puesto de acuerdo para que sus jefes hagan un par de debates en la tele. Los dos partidos han estado semanas diciendo que si sí, que si no, que si en esta tele, que si en la otra…
Y cuando por fin decidieron que se hacía, ha habido no sé cuántas reuniones para decidir de qué iban a hablar, en qué orden, cuánto tiempo cada uno, el color de la mesa, si las sillas tenían ruedas o no, cuántas cámaras, qué planos se hacen de cada uno, quién modera...
Y la mejor es que han llamado a no sé quién de la Federación de Baloncesto para que controle los cronómetros que medirán el tiempo que habla cada uno de los dos ínclitos candidatos…

¡¿!?

Molaría que fuera un debate en que dos personas civilizadas, abiertas, que saben hablar y escuchar, dos personas con ideas, y que se sienten legitimadas y se autopostulan capaces para gobernar, para ponerse al servicio de la gente y resolver sus problemas, discutieran, contrastaran, propusieran, argumentaran, razonaran, ofrecieran…
Estaría bien que fueran capaces de escuchar las propuestas del contrario y reconocer lo bueno que hubiera en ellas, que fueran capaces de llegar a acuerdos, a puntos comunes, a tangencias que les permitieran trabajar en equipo…
Sería chulo que al día siguiente no se hablara de quién ha ganado el debate.

Pero no, parece que lo que van a hacer son dos monólogos alternos: hablo yo tres minutos, luego tú otros tres y no te hago ni puto caso, luego yo otros dos y tú ni me escuchas… cada uno a su pedo, diciendo y tú peor, y mierda pa ti, y tú más, y todo lo tuyo caca, y rebota, rebota que en tu culo explota…

Eso sí, el escenario super moderno: muuuy bonito.
Y los relojes, ¡la hostia!