nada
Hace años eduardo me dijo un día que a él no le gustaba la literatura porque era “ficción”… y que prefería leer cosas que fueran “de verdad”.
De hecho, las librerías suelen tener listas de libros más vendidos de “ficción” y de “no ficción”.
Hace tiempo leí El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
Novela. Ficción. Una historia inventada, pero es un retrato absolutamente fiel de la España de los años 50…
Sociólog@s e historiador@s tienen que escribir miles de páginas para explicar lo que él cuenta en esa novela.
Acabo de leer Nada, de Carmen Laforet. Ya la había leído, quizá cuando tenía 17 ó 18 ó 20 años… y supongo que me perdí miles de cosas. Ahora, al leerla de nuevo, he tenido la misma sensación que tuve cuando leí El Jarama: estas “ficciones” cuentan la “realidad” mucho mejor que los libros de “no ficción”.
Una historia de una mujer joven en Barcelona, escrita por una mujer, en los años 40. Una imagen de esa sociedad, de las familias, de las parejas, de la vida de esos años, de la forma de salir a la calle, de conversar, de relacionarse, de moverse por la ciudad, de los hombres y los mujeres, de la gente “con dinero” y de la gente que vive en la miseria, de los malos tratos...
Una novela extraordinaria.
De hecho, las librerías suelen tener listas de libros más vendidos de “ficción” y de “no ficción”.
Hace tiempo leí El Jarama, de Rafael Sánchez Ferlosio.
Novela. Ficción. Una historia inventada, pero es un retrato absolutamente fiel de la España de los años 50…
Sociólog@s e historiador@s tienen que escribir miles de páginas para explicar lo que él cuenta en esa novela.
Acabo de leer Nada, de Carmen Laforet. Ya la había leído, quizá cuando tenía 17 ó 18 ó 20 años… y supongo que me perdí miles de cosas. Ahora, al leerla de nuevo, he tenido la misma sensación que tuve cuando leí El Jarama: estas “ficciones” cuentan la “realidad” mucho mejor que los libros de “no ficción”.
Una historia de una mujer joven en Barcelona, escrita por una mujer, en los años 40. Una imagen de esa sociedad, de las familias, de las parejas, de la vida de esos años, de la forma de salir a la calle, de conversar, de relacionarse, de moverse por la ciudad, de los hombres y los mujeres, de la gente “con dinero” y de la gente que vive en la miseria, de los malos tratos...
Una novela extraordinaria.
posteado por Ro a las 7:45 p. m.
1 Comments:
Casualmente, en estos días me estoy leyendo "El Jarama". No hay nada más exacto que ese paisaje desolado, amarillo, polvoriento, bajo un sol que aprieta con todas las ganas, para describir lo estático y plomizo de aquella España.
Siempre se asocia a la España de entonces con el color gris. Pero, no es exacto del todo, porque el amarillo y el ocre de los campos y descampados iluminados por un sol cegador, y que tan bien expresan la quietud aplastante, son igualmente, una buena metáfora de esos años en los que, según fuentes oficiales, todo estaba en calma y en paz.
Hay un cuadro de Antonio López, cuyo título no recuerdo, donde predomina el amarillo, que representa unas viviendas de Vallecas en los años 60. Con la tierra del descampado, el amarillo de los hierbajos resecos y un sol de justicia sobre los bloques de pisos expresa toda la fealdad y desolación de un barrio de aluvión del extrarradio.
Sin embargo, el río, el Jarama, fluye... dialéctiva vs inmovilidad.
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