martes, febrero 21, 2006

me leen... y me escriben!!!

Me consta que este blog no tiene millones de visitas, aunque también me consta que tiene leyentes incondicionales que están al tanto de lo que voy colgando…
De lo que sí escasea este sitio más de lo que me gustaría es de comentarios de los y las visitantes… una lástima, porque me encantaría conocer las reacciones que producen mis notas… (a veces me llegan esas reacciones, pero por teléfono, o tomando un café por ahí, o en un mail… ;-)
Pero mira, de repente, me he llevado una alegría… vuelvo a la Ciudad después de estar unos días (fantásticos) en Ourense [eso lo cuento mañana], y me encuentro con que un amable lector, el ínclito Lone Rider, me ha dejado un par de comentarios en un post de hace dos o tres semanas en el que yo hablaba del inquietante referéndum que quiere organizar Don Mariano. Y de alguna cosilla más...
De forma simpática y distendida me dice que mi mente (política) no da mucho de sí… y que las mujeres (inteligentes) hacen bien en abandonarme…
Como un trapo me deja… jeje…
Lo podéis leer aquí.

La verdad es que con mi mente hago lo que puedo… pero miro a mi alrededor, observo, leo, pienso… y al final siento que se me van afianzando cada vez más esos “tres tristes topicazos”…
Respecto a la mujer (inteligente) a la que me refería… no tengo dudas sobre su inteligencia… y casi tampoco las tengo sobre el hecho de que dejarme fue mejor para ella… ahora está felizmente (supongo) casada, y con dos niñas estupendas……

En fin. Que gracias por tomarse la molestia de escribir y que a ver si cunde el ejemplo y hay más gente que se anima…

Hala, a seguir bien.
Mañana más…

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

lo curioso es cómo alguien llega a encontrar en la red tu post sobre las eleciones palestinas y el referendum de D. Mariano y decide que merece la pena contestar. Gugleando por 'referendum' quizá?(Sr. Lone Ranger, si me lee me gustaría me respondiese, como curiosidad sociológica).

En cuanto a las mujeres que nos abandonan, casi todas terminan por ser estupendas, sobre todo una temporadita después de la rupura (hasta entonces pasan por otras frases (y frases) más feas). Me imagino que es una jugada de nuestro subconscientes para reafirmarnos en el acierto de amarlas en su momento y éxito de haber hecho que ellas nos amaran (o al menos nos desearan un poquito).

Por cierto, capúllez, te pregunté hace días si seguías organizando talleres de fotografía y me hiciste bastante menos caso que al amigo Lone Ranger... a ver si posteando en tu blog me lo cuentas, chaval.

Ricardo

3:21 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Free counter and web stats