vuelta a empezar...

La petarda que iba a comprar mi casa se ha arrepentido y ahora quiere que rompamos el contrato y que le devuelva la señal...

Ayer perdí casi todo el día con esta historia entre llamadas, mensajes, etc... Hablé con los de la agencia, con el arquitecto que hizo la obra de rehabilitación, con Maribel, abogada... y por la tarde le mandé un documento a la presunta compradora en el que intenté hacer una foto de cuál era la situación y en el que, con toda la información y las opiniones que tenía hasta el momento, le daba varias propuestas para desatascar esto...

Lo copio aquí para quienes estáis siguiendo este culebrón:


Hola Susana
Después de las llamadas y mensajes de estos días, te cuento cuál creo que es la situación:

1. Hace un par de años se hicieron obras en el edificio que afectaron a estructuras, cimientos, colectores, arquetas, etc.
Dada la envergadura de la obra y para evitar problemas posteriores, como el que nos tiene liados estos días, se pidió al arquitecto que elaboró el proyecto y que dirigió la obra que certificara que efectivamente la seguridad del edificio estaba garantizada.
Petición a la que accedió redactando un documento que te facilité antes de firmar el contrato de arras en el que se dice “que con estas obras se han subsanado las deficiencias que afectaban a la seguridad constructiva de la estructura descritas en el Acta de ITE suscrita por mi mismo y que motivaban el dictamen DESFAVORABLE”.
(Subrayado del arquitecto.)
El mismo día de la firma del contrato te facilité el teléfono del arquitecto y me consta, porque los dos me lo habéis dicho, que habéis hablado y que te ha expuesto su punto de vista sobre el tema.

2. Posteriormente, en el 2005, se recibe una notificación del ayuntamiento en la que se indica que aún hay que reparar las “grietas en dintel de puerta de acceso a viviendas de desarrollo horizontal” y el “mal estado de bandejas de balcones”. Este documento también te lo he facilitado antes de firmar el contrato de arras.
Ante tu duda de cómo de importantes son estas dos reparaciones que hay que hacer, y entiendo que para intentar asegurarse la venta, la agencia nos propone que incluyamos en el contrato una cláusula por la cual “la propiedad se compromete a devolver la señal entregada a la parte compradora, si la grieta en dintel de puerta de acceso a viviendas de desarrollo horizontal pudiera causar graves daños a la estructura del edificio”, cláusula que aceptamos y que finalmente queda reflejada en el contrato.

3. Lo siguiente son varias llamadas tuyas:
La primera del martes 10 de mayo por la noche, el contrato se firmó el lunes 9, en la que me propones que hagamos una “moratoria”, o sea, que ampliemos el plazo que el contrato de arras establece en un mes a todo el tiempo necesario hasta que la ITE esté definitivamente pasada de forma que quede definitivamente claro que el edificio es seguro.
En la siguiente llamada, el miércoles 11 de mayo, me dices que hay algo que no me has contado y “que es el verdadero problema” (son tus palabras): es un asunto personal del que yo no tengo ninguna noticia hasta ese momento, ni tenía por qué tenerla, relacionado con que tus padres te van a dar dinero para comprar la casa, sin ese dinero no puedes comprarla y no te lo dan si el edificio no tiene ITE. Y esta vez me propones directamente que rompamos el contrato.
Hoy, jueves, hay una tercera llamada a mi casa por la que me dejas un mensaje en el contestador en el que me dices que a ver cuándo podemos quedar para anular el contrato y devolverte la señal.
No estoy completamente seguro de cuál es el verdadero problema:

- Si el problema es la seguridad del edificio, ésta queda garantizada por el certificado que te facilité (antes de firmar el contrato de arras) del arquitecto.

- Si el problema es que ese certificado no te/os vale (¿•?), se puede solicitar, por ejemplo en el COAM, que vaya un técnico que haga otro certificado en el que garantice que el edificio es seguro.
No conozco los pasos que hay que dar para hacer esto ni el tiempo que tardan y, obviamente, ya que no soy yo quien está interesado en ello, no soy yo quien pagaría esos gastos ni haría esas gestiones.

- Si el problema es que la ITE no esté aún pasada, eso parece que tardará aún un tiempo (tú dices que eso es lo que te han dicho y yo también me he informado y me dicen que habría que hacer la obra, gestionar los papeles, etc.: posiblemente meses…) y en cualquier caso no es eso lo que se reflejó en el contrato de arras: se especificó que el problema era la grieta que había en la fachada, etc.

- Si el problema es que la famosa grieta pueda causar daños graves a la estructura, que eso y no otra cosa es lo que especificamos de mutuo acuerdo en el contrato, entonces creo que deberías conseguir y mostrar documentación en que se demuestre que eso es así: que vaya un arquitecto o quien tenga que ir, haga las comprobaciones oportunas, redacte un documento, lo selle donde corresponda, etc.
Pero obviamente un papel oficial, tú me dices que tu madre necesita un papel oficial en el que diga que la ITE está pasada, pero yo necesito un papel igual de oficial en el que diga que efectivamente la grieta causa un daño grave a la estructura, etc.

- Si el problema es un asunto personal entre tú y tus padres (como tú me dijiste ayer que realmente era) entonces la cosa cambia completamente…
Entonces lo que ocurre es que estás rompiendo un contrato por una historia personal y familiar que, evidentemente, no se contempla en el contrato.
Ya sabías antes de firmar que el edificio no había pasado la ITE (tenías papeles que yo te había facilitado en los que lo ponía) y, por lo que me dijiste ayer miércoles por teléfono, sabías que tus padres no te ayudaban a comprar un piso sin ITE: a pesar de saber esas dos cosas, firmaste el contrato.
Lo siento, pero la única responsable de esa precipitación eres tú: ni tus amigas que te acompañaban, ni tus padres, ni la agencia, ni, por supuesto, yo.

Tengo la absoluta seguridad de que en todo momento he actuado de buena fe en esta historia que ya me está haciendo perder más tiempo del que tengo, y en todo momento te he facilitado toda la documentación, teléfonos, personas, etc., etc., que he podido para que tuvieras tanta información sobre el tema como la que yo tengo.

De hecho, cuando hablamos ayer, miércoles, y me propusiste que rompiéramos el contrato, me decías que te parecía que quien te estaba “engañando” (esa fue la palabra que usaste) era la gente de la agencia y que realmente creías que yo no sabía que la ITE no estaba pasada, ni que existían los problemas que luego se han visto y que te parecen graves, etc.
Me contaste que les habías pedido que te enseñaran sólo pisos con la ITE pasada y que la gente de la agencia son quienes debían haberse asegurado de que efectivamente era así antes de enseñártelo y que no lo habían hecho.
Agencia, por cierto, a la que tú recurres para comprar un piso, agencia que tú crees que ahora te engaña y sin embargo haces que yo sea quien pague ese engaño con todo este lío que has formado esta semana.
(Ahora mismo, viendo cómo están yendo las cosas, no estoy seguro de si a la gente de la agencia les estás contando lo mismo que a mi, y por ejemplo, no sé si a la agencia le has explicado que el verdadero motivo de echarte atrás es lo de tu madre y la ITE… si es que ese es el verdadero motivo…)

La parte más perjudicada de toda esta historia me temo que estoy siendo yo: por un problema personal tuyo con tus padres que ni me importa, ni me interesa, ni me debería incumbir, y por tu precipitación al firmar el contrato, me estás haciendo perder mucho tiempo (que debería estar dedicando al trabajo o a cualquier otra cosa) con llamadas, mensajes, etc. y estoy perdiendo la posibilidad de, quizá, vender el piso a otra gente que me ha llamado en estos días y a quienes he dicho que el piso ya estaba comprometido porque había firmado un contrato de arras…

[Por cierto, te recuerdo que los contratos de arras son precisamente para eso: para que las dos partes se comprometan una a comprar y la otra a vender y estos contratos, como cualquier otro, sólo se rompen con causas justificadas y contempladas en el propio contrato…]

No me interesa quedarme con el dinero de tu señal, que supongo que es lo que ahora te agobia, lo que quiero es vender mi piso.
Pensaba que lo único que me iba a incordiar estos días y no me iba a dejar trabajar era la mudanza e ir una mañana a la reunión con el notario… no me esperaba esta historia que has montado de ahora sí, ahora no....
El mismo lunes os conté que no lo vendo por gusto sino porque necesito venderlo: no estamos jugando al monopoly, yo al menos… y cuando firmamos el contrato es para no andar comprometiéndote un día y arrepintiéndote al siguiente...
La verdad es que no estoy seguro de si te parecería tan razonable como te parece lo que me propones, si fuera yo el que por causas más o menos exóticas e imprecisas, como parecen ser las tuyas, te dijera que lo rompo: estoy casi seguro de que me exigirías el doble de la señal sin muchos miramientos, como dice el contrato que firmamos…

En fin, como te decía más arriba, yo hoy he perdido mucho más tiempo del que merece esta historia. Las soluciones que se me ocurren para desatascar esto son:

- Compras el piso en las condiciones que establece el contrato.

- Demuestras de forma rigurosa y oficial que efectivamente lo de la grieta es grave: se anula el contrato y yo te devuelvo la señal completa como establece el contrato.

- Rompes el contrato unilateralmente por motivos que tú consideras oportunos y que no aparecen en el contrato, y pierdes la señal completa, tal como establece también el contrato.

- Firmamos un documento nuevo en el que me liberas del compromiso de venderte el piso a ti, pudiendo vendérselo a cualquier otra persona, y te devuelvo 2/3 de la señal (4000 €) una vez realizada la venta.

Hasta el momento yo he actuado honestamente, te he facilitado toda la información de la que disponía y toda la que me has solicitado, habéis preguntado por el edificio, y por mis vecinos, y por mi vida privada, y por todo lo que habéis querido, en ningún momento he ejercido la más mínima presión para que firmaras una cosa u otra o para que decidieras una cosa u otra, he cumplido durante estos días el compromiso al que me obliga el contrato y pienso seguir cumpliéndolo.

Eres tú la que, no está muy claro por qué, quieres romper el compromiso que asumiste el lunes: así que decide y me cuentas.

Un saludo.
Román Navarro.
Madrid, 12 de mayo de 2.005.


Bueno, y de momento esto es lo que hay. Esta mañana he enviado este mismo documento también a la gente de la agencia para que nadie me diga que unos tienen más información que otros o que no cuento lo mismo a todo el mundo.

Voy a ver si me olvido un poco de esta movida y me concentro en la maqueta...