sábado, abril 08, 2006

torrijas

El sábado pasado organicé una torrijada en casa…

Fue divertido y me encantó tener aquí a toda esa gente…
…Adri, Alberto, Almudena, Ángel, Bárbara, Belén, Chifri, Cris, Dani, Eduardo, Fer, Ibis, Isabel, Javier, Josema, Jota, Leti, Luna, Manolo, Mar, Marina, Miguel, Noe, Óscar, Pablo, Vero, Vicente, Yamila…

Mañana, sábado, tengo otra vez movida en casa.
Hace ya varios meses que la teníamos pendiente: uno de los días que estuvimos en el tanatorio en diciembre, hubo un momento en que estaba sentado en un sofá con rafa chof y harpo. Yo llevaba ya unos días pensándolo y aproveché el momento para contarles: me apetecía hacer una comilona en mi casa. No una quedada lacrimógena para estar apenados recordando a jaime, hablando de campamentos y de lo buen tipo que era y cosas así… Una quedada para celebrar el reencuentro.
A los dos les pareció bien y quedamos en que yo me encargaba. Han pasado casi cuatro meses y mañana hemos quedado aquí. Me apetecía que viniera gente concreta, cierta gente que he reencontrado o que he conocido por culpa de lo que le pasó a jaime. Y con la que lo he compartido: Rafa y Silvia, Harpo, Juan y Pilar, Carlos e Itziar, Maribel, Óscar y Henar y Javier.
Espero que puedan venir tod@s.
[Mañana más.]

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Es muy acertado el concepto de la reunión: no se queda para lamentarse por la muerte, sino para ser conscientes de que tenemos la suerte de seguir en este "valle de lágrimas". Nos quejamos mucho, pero es lo que tenemos, y aquí no hay segunda oportunidad que valga. Suena a tópico, pero vivimos rasgándonos las vestiduras y mesándonos los cabellos, lamentándonos por lo que no tenemos, como buenos neuróticos occidentales y cristianos, mientras se nos liquida el poco tiempo que tenemos. Deberíamos echar un ojo más a menudo a las pinturas barrocas con las calaveras y la leyenda "memento mori", o sea, recuerda que vas a morir; pero no en el sentido moralizante de no pecar porque vamos a ir al infierno, sino , al contrario, hacer todo lo que se pueda, porque el pecado es, precisamente, malgastar la vida, que solo tenemos una, a pesasr de lo que diga la Santa Madre Iglesia.
y, para terminar, una alusión culta e intelectual: Nietzche, a pesar de que no le tocó un camino de rosas, precisamente, dijo: "¿Esto es la vida? Pues venga otra vez".

1:35 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Free counter and web stats