tsunami (y 4)

La historia de la maqueta del tsunami termina con un final (relativamente) feliz…
Al abrir el embalaje hay un par de minutos de pánico y de un intenso deseo de huida y de pensar quémierdahagoyoaquí...
Como, dadas las circunstancias, estas cosas son muy ineficaces, decido que lo mejor es ponerse las pilas a ver si me da tiempo a resucitarla para que esté lista 20 horas después, en la inauguración de la expo.
Hablé con la gente del colegio a ver si era posible quedarme por la noche currando con los del montaje de la expo (encantadores) a los que también les quedaba mucha faena, y nos dijeron que sí.

Primero desmonto y ordeno todas las piezas…

y a continuación me pongo a restaurar todo cachito a cachito……

Y confirmo algo que ya he vivido en otras ocasiones: generalmente soy un tipo bastante pachorrudo [cf. con cualquiera de mis amiguit@s... hay quien dice que tiene que ver con ser diezmesino, gente en extinción...], bajo presión soy bastante eficaz…, pero soy muy muy muy bueno bajo ultra alta presión…
[no sé si realmente es para estar muy orgulloso, pero es lo que hay… no estoy alardeando, sólo constato.]

Y éste es el resultado de esas 15 ó 20 horas de curro bastante intensivo, maratoniano:


[Estará en el COAIB hasta el 23 de febrero. Luego tienen intención de itinerar la expo: de momento es posible que viaje a Ávila, a Madrid…]