domingo, diciembre 10, 2006

pinochet

Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes. [...]
Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores. [...]
(Yo pisaré las calles nuevamente, Pablo Milanés, 1974.)


Otro criminal, asesino y ladrón, que se muere tranquilito en su cama sin ser juzgado y condenado por sus fechorías…



Por un lado me alegro de que haya un indeseable menos en el mundo, pero por otra parte debo decir que yo a este señor, como a Sharon y a otros muchos, siempre les he deseado la mejor salud posible para que diera tiempo a hacerles la vida imposible el tiempito que les quedara… para que de algún modo pagaran en vida todo el mal que han hecho y todo el sufrimiento que han provocado.

Dice Eduardo Galeano que “las dictaduras militares, que en años recientes nos ensuciaron de mugre y miedo, han dejado a la democracia una doble hipoteca. Los gobiernos civiles han aceptado, sin chistar, esa herencia maldita: el pago de sus deudas y el olvido de sus crímenes. Ahora todos trabajamos para pagar los intereses y vivimos en estado de amnesia.”

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Habrá que recordar para no consentir que se repita... pero ahora respiramos un aire un poco más limpio que el de ayer.

11:10 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Free counter and web stats